¿Qué es el Ácido Hialuronico?
El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra en numerosos tejidos y órganos de nuestro cuerpo como, por ejemplo, en el tejido conectivo que sostiene la columna vertebral, en los cartílagos, en el líquido sinovial de las articulaciones o en nuestra epidermis. Con el paso del tiempo, la presencia de esta sustancia disminuye notablemente, lo que produce, entre otras razones, el envejecimiento de la piel y, con ello, la aparición de arrugas, flaccidez o pérdida de firmeza.
Una de las principales propiedades del ácido hialurónico es su gran capacidad para atraer y retener el agua. Por este motivo, su empleo en tratamientos cosméticos de aplicación tópica permite rehidratar en profundidad la epidermis de la zona tratada para que su aspecto sea más terso y, al aumentar su grosor y volumen, disminuyan también los surcos de la piel.
Aplicación de Ácido Hialuronico
El ácido hialurónico se inyecta en la piel mediante una jeringuilla muy fina. Generalmente no se requiere anestesia local, aunque en ocasiones ésta se puede utilizar, dependiendo de las zonas en las que se aplica. Los efectos son inmediatos y el proceso no deja ningún tipo de cicatriz, aunque una vez realizado el tratamiento puede producirse un enrojecimiento de la piel e incluso aparecer algún edema, que desaparecen al cabo de uno o dos días.
No obstante, como precaución deben evitarse las temperaturas extremas en los diez días siguientes.