¿Qué es la Mentoplastia?
La Mentoplastia es el tratamiento que permite redefinir las dimensiones del mentón para obtener una armonía facial y un rostro más estético.
La Mentoplastia, conocida también como genioplastia, sirve para conseguir un perfil facial adecuado y se realiza en pacientes que tengan microgenia, es decir, el mentón muy corto y muy retraído. En un perfil, pasando una línea recta por la punta nasal ésta debería tocar con el mentón, por detrás del mismo a 1 cm de distancia del borde del mismo. Y si lanzamos una línea desde el reborde de los ojos hacia abajo tiene que ser una línea vertical que palpe la punta del mentón; si está por detrás de esto se dice que hay microgenia, y es cuando está recomendado hacer un aumento del mentón. Es habitual que esta cirugía se realice como complemento de una rinoplastia para mejorar la perfilometría del paciente.
Procedimiento
La cirugía de Mentoplastia es como cualquier otra: requiere una comprensión clara y realista de las verdaderas razones que puede llevar el pasar por este cambio.
La cirugía de mentón o Mentoplastia suele durar varias horas, aunque puede ser un procedimiento ambulatorio, es decir, no requiere internación. Sin embargo, esto puede depender del caso, que si es más complicado, puede tomar más tiempo y requerir una breve hospitalización.
Las Mentoplastias más comunes incluyen el aumento de mentón para cambiar la forma de la barbilla, o la reducción del mentón. Si bien el proceso post-operatorio es lento, los resultados son de gran satisfacción. Luego de la intervención, la barbilla se sentirá tierna, y deberá permanecer a base de una dieta de comida blanda o líquidos por unos días. La sensación de estiramiento y opresión, así como la hinchazón y tener el rostro magullado son los primeros síntomas luego de la cirugía. Pero como todas, son los pasos necesarios antes de poder ver los resultados finales.